No aparentes lo que no eres. Sé tu mismo, no te engañes. No es un pecado nacer pobre o en una zona marginal de la ciudad, como Jesús.
Acepta tu realidad, por dura que sea, y empieza a luchar para cambiarla.
Mantén los lazos de afecto con tu familia. Nunca olvides, ni desprecies el lugar donde naciste, ni los brazos que arrullaron.
¡Cuántas lágrimas hemos visto rodar, como granos de maíz, por los rostros de unos papás ancianos y abandonados¡”Mis hijos nunca más volvieron .Ahora tienen dinero, estudio y les da vergüenza regresar”.
Mantén los lazos de afecto con tu familia.
Gavahe.
¡POR UNA FAMILIA UNIDA EN EL PUERTO¡
cuanta razón y verdad hay en estas palabras que has puesto en tú articulo. amigo.
ResponderEliminar"El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia."
La familia unida es la que garantiza la armonia de la sociedad. Voy a poner la sabiduría de una persona anciana, que un día dijo: “Nuestro corazón es como una cajita que se llena con todo el amor y cariño que nos regalan nuestra familia, amigos, parejas y toda persona que nos brinda su mano franca y eso nos permite poder sacar de esa cajita todo el amor que se fue acumulando y poder repartirlo a toda persona que lo merezca recibir. Ahora bien si esa cajita en algún momento se vacía, no podemos tener más amor para regalar…”
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