Al amanecer en la Playa del Puerto de Tazacorte, entre las 7 de la mañana, hasta las 8,30 horas, nos encontramos con la sorpresa que tenemos muy bien definida dos zonas: La primera: La zona de baño de Nuestros Mayores
Zona Baño: Nuestros Mayores
y la segunda: La zona acotada para la caza menor, ya que tenemos a un felino que cada día acude a su particular cacería en la playa del Puerto.
Zona de Cacería
Como muy bien sabemos, los gatos, como la mayoría de los felinos, poseen una extraordinaria agilidad para su relación tamaño/peso corporal. Se han observado gatos dar saltos de más de 3,5 m de altura y brincar desde una pared a un techo de más o menos la misma longitud sin más esfuerzo que contraer sus patas traseras para con un efecto de resorte desplegar la energía necesaria para realizar estas proezas físicas. Además, un gato puede pasar por rendijas muy estrechas bastándole que le quepa la cabeza, ya que sus clavículas disponen de un pequeño cartílago que le otorga una enorme elasticidad.
En relación a su tamaño, los gatos domésticos son depredadores muy eficaces. Pueden emboscar y abalanzarse sobre distintos vertebrados usando tácticas similares a los leopardos y tigres; es entonces cuando asestan la mordida letal con sus largos dientes caninos que rompen la médula espinal de la víctima, o la asfixia comprimiendo su tráquea.
El proceso de captura de la presa (paloma)
por parte de los felinos es el siguiente, desde el punto de vista cronológico:
• El acecho. Tan pronto como el gato localiza a la posible víctima, comienza a aproximarse de manera lenta y cautelosa, ocultándose allí donde le sea posible. El gato se acerca a la presa arrastrándose con el vientre pegado al suelo.
• Las pausas. Los pasos rápidos del felino con la tripa pegada al suelo se ven interrumpidos por pausas durante las cuales el animal observa intencionadamente a su presa. La secuencia de acercamientos rápidos y pausas se repite en varias ocasiones hasta que el felino llega al escondrijo más cercano de la víctima.
• La emboscada. Cuando el gato ya está lo bastante cerca y bien escondido de la presa, éste se prepara para la fase final de la ofensiva, que consiste en flexionar las batas traseras, seguir con los ojos los movimientos de la presa y contraer la punta de la cola.
• El ataque. Es el momento en que el gato abandona el escondrijo y se lanza rápidamente hacia delante con el cuerpo presionado sobre el suelo. Cuando se encuentra a una distancia correcta, el felino levanta las patas delanteras, y se lanza sobre la presa.
• Sujeción de la presa. Con las patas traseras bien afianzadas en el suelo, el felino sujeta y aprisiona a la presa con las patas delanteras, colocándola de forma que pueda morderla o matarla.
• La muerte de la presa. En el caso de que la víctima se resista, el gato puede retorcerse y volver a realizar de nuevo el ataque final para sujetarla mejor; igualmente, también puede mantener la primera sujeción y tumbarse de lado parar utilizar las patas traseras como instrumento añadido de sujeción de la presa. Una vez bien cogida la presa, el gato procederá a practicar el mordisco mortal con las mandíbulas.
Fdo..: LUASRO
• Las pausas. Los pasos rápidos del felino con la tripa pegada al suelo se ven interrumpidos por pausas durante las cuales el animal observa intencionadamente a su presa. La secuencia de acercamientos rápidos y pausas se repite en varias ocasiones hasta que el felino llega al escondrijo más cercano de la víctima.
• La emboscada. Cuando el gato ya está lo bastante cerca y bien escondido de la presa, éste se prepara para la fase final de la ofensiva, que consiste en flexionar las batas traseras, seguir con los ojos los movimientos de la presa y contraer la punta de la cola.
• El ataque. Es el momento en que el gato abandona el escondrijo y se lanza rápidamente hacia delante con el cuerpo presionado sobre el suelo. Cuando se encuentra a una distancia correcta, el felino levanta las patas delanteras, y se lanza sobre la presa.
• Sujeción de la presa. Con las patas traseras bien afianzadas en el suelo, el felino sujeta y aprisiona a la presa con las patas delanteras, colocándola de forma que pueda morderla o matarla.
• La muerte de la presa. En el caso de que la víctima se resista, el gato puede retorcerse y volver a realizar de nuevo el ataque final para sujetarla mejor; igualmente, también puede mantener la primera sujeción y tumbarse de lado parar utilizar las patas traseras como instrumento añadido de sujeción de la presa. Una vez bien cogida la presa, el gato procederá a practicar el mordisco mortal con las mandíbulas.
Fdo..: LUASRO
vaya,, por fin consigues filmarlo en acción. Este gato es yá un avispado cazador, la de palomas y tortolas que coje todos los días a esa hora de la mañana, lo extraño es como despues se va para las mesas de La Cabañá y o de la Buardilla 2 y espera a que le den de comer, o a mejor lo que quiere es un cerveza, digo yo!..
ResponderEliminarUno de cada diez ataque suele tener éxito. O sea que se está mandando una paloma por semana.
ResponderEliminarA este hay que llevarlo pal edificion orion
ResponderEliminarsi, para el edificio orion, de acuerdo, pero espera a que vengan los politicos para la entrega de llaves y entonces lo soltamos ahí
ResponderEliminarEl gato de la foto, ¿que tiene en la boca?
ResponderEliminarCoño con el gato...
ResponderEliminarA mi me gustan tanto las palomas , como los gatos...Pero hay que respetar esos instintos...
Vaya, cómo selecciona la paloma con menos salud....
GALVA