Viendo las imágenes de la fiesta del Carmen me vinieron a la memoria otras fiestas en otro tiempo
ya un tanto lejanos y alguna vivencias que muy someramente expondré:
No puedo exponer muchos recuerdos del barrio de El Puerto,
nunca viví en él siempre lo he hecho en el pueblo, primero en el barrio de La Calzada, después en Los Pajeros y de allí vuelta nuevamente a La Calzada.
Mis recuerdos de El Puerto se limitan casi exclusivamente a los veranos. También bajaba en invierno, cuando corría el barranco
a recoger los trozos de corcho de pino que traía desde La Caldera para tallarlos y hacer barcos para jugar después en las acequias y pozos a escondidas de mi madre, como es lógico, pues ellas veían peligro allí donde nosotros veíamos sólo un juego y diversión.
Recuerdo de El Puerto, la playa del Roque, siempre preferí la playa Nueva pero si quería ir con los amigos tenía que ir a la del Roque, recuerdo también el Kiosquito que tenía Rafael a pie de playa y el sistema que se montó, para alquilarnos por una pesetas un espacio donde podíamos cambiarnos y dejar la ropa.
También es grato el recuerdo del Kiosco de Pepe el del Miami en los Tarajales ¡como se agradecía el fresco de la badana mientras se esperaba la guagua para subir al pueblo!
De las fiestas del Carmen lo que mejor recuerdo es “la cucaña”
ese poste de teléfono engrasado que se amarraba al noray del viejo muelle y que era un auténtico reto para poder coger el banderín colocado en la punta, me sonrío al recordar aquel año que Toño el galapún iba tirando puñaditos de arena delante de él para intentar evitar resbalarse ¡esfuerzo vano!
Las carreras de los barcos también me gustaban y por la enorme expectación que levantaban creo que a todos les enardecía.
¡Cómo no recordad los churros y las papas fritas de Maní y Carmen, su mujer? Personaje curioso donde los hubiera en el pueblo. Mis primeros recuerdos de él son del kiosco que tenía en la avenida, junto al bar avenida, estaba montado sobre unos pilares de madera y para mi tamaño de entonces pedir un simple churro era toda una aventura, el mostrador, para mí estaba casi a la altura del cielo. Luego se inventó (nunca le faltó inventiva) una especie de estufa u horno con ruedas (si no recuerdo mal se le pegó fuego y terminó de esa forma el invento) con intención de mantener los churros calientes sobre todo para los domingos cuando en el descanso del cine salíamos todos los chiquillos a comprar. Otros preferían los garbanzos de la cantina de Ventura y no sólo para comer ¡cuántos tirábamos desde el gallinero cuando había empezado la película!
Me gustaba el olor del viejo muelle, el bullicio de la gente en los kioscos ¡qué envidia me daban los chiquillos de El Puerto! Parecía que apenas podían caminar pero nadaban como peces.
La verdad es que los veranos en EL Puerto en aquellos años eran algo mágico, todo se llenaba de vida, todo Tazacorte, se concentraba durante unos meses junto al mar, en chabolas hasta que las Cabañuelas de San Miguel anunciaban que se terminaba el verano y había que volver a subir para celebrar la fiesta del Patrón San Miguel, pero esos son otros recuerdos para otro día.
F.Pulido
Amigo F. Pulido: chapó por este articulo lleno de gratos recuerdos y de épocas ya pasadas que tanto placer y alegrías no dio a los que ya hoy "pintamos canas"...
ResponderEliminarComo dijo el poeta: "Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces.".. y si estos recuerdos que nos hacen vivir de nuevo y que hoy nos vienen a la memoria contienen solo la mitad de la felicidad que disfrutamos los que nos toco vivir en esta época que tú tan bien describes.. seguro que será tan agradable como fue la vivida en esa época pasada...
Un saludo
LuisMiMarLo.
Felicidades a F.Pulido por ese magnifico viaje al pasado,con el me he vuelto a reencontrarme a mi mismo en mi niñèz y bajar corriendo las escaleras de aquella Playa Nueva y atravesar a nado el trocito para llegar a la del Roque,esta ultima mas señorial que nuestra humilde playita,pero nosotros teniamos una gran duna de arena que servia para deslizarnos y los del Roque nò.Gracias por hacerme recordar mi niñez.T.Martin
ResponderEliminarYo soy muy joven y no viví esas aventuras,tal y como las relata parece que lo veo todo por un agujerito hacia el pasado.Me gusta mucho descubrir esas vivencias e historias de años atrás.
ResponderEliminarhola bagañetes: Desde Tenerife os escribe Carmen, para felicitarles por unas fiestas en honor de la virgen del Carmen tan bonitas, emotivas y decirles que me siento orgullosa de todos vosotros y a ti Luis, felicitarte por el trabajo magnifico que has realizado, "de casta le viene al galgo" gracias y un abraza.
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