Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
MIGUEL HERNÁNDEZ, El hombre acecha, (1937-39).
A veces siento que de verdad es esto lo que nos hace falta, Libertad.
Dedico estas pocas palabras del poeta a los políticos y sobre todo a los que están siendo utilizados por estos para llevar a cabo sus oscuros intereses.
Alguien dijo una vez: Después de aquellos que ocupan los primeros puestos, no conozco a nadie tan desgraciado como quien los envidia.
No creo en las casualidades, creo que las cosas suceden por algún motivo, pero ésta me ha sorprendido gratamente.
ResponderEliminarCreo que más de una persona estamos sintiendo en estos tiempos las palabras de Miguel Hernández.
No hace muchos días yo me decidí por este que le envío.
Saludos Bagañete exiliado.
http://puertodetazacorte.blogspot.com/2011/09/el-heridopoema-de-miguel-hernandez.html
Por desgracia hoy en día en muchos hogares y en muchas situaciones las palabras del poeta tienen más sentido que nunca. Muchas nanas de la cebolla se estarán hoy en día recitando en muchos hogares por culpa del egoísmo de unos cuantos…un bagañete exiliado del mar…Saludos y gracias SARAY por estar en mi sintonía. Nada es casual todo es causal…
ResponderEliminarHola amigo, siempre es bueno y sobre todo reconfortante leer a Miguèl Hdez.Te doy las gracias por esa dedicatoria y por tu afecto a nuestro programa El Soplete,que tambien es tuyo y hacia los compañeros del Blog del Puerto.Yò no te considero un "exiliado",al contrario aunque pueda aparecer extraño doy fè porque lo he vivido que desde fuera se ama con mas fuerza a nuestro pueblo y a nuestra Isla,es que nos puede la nostalgia.Un fuerte abrazo y Gracias por ser como tù dices un Bagañete exiliado y a mucha honra yò tambien lo soy. T.Martin
ResponderEliminarQue puedo decir yo despues de leer y oir esto,ya mi compañero Tomas lo dijo todo ,yo solo puedo decir MUCHAS GRACIAS SEÑOR, Le prometo seguir en la brecha con mas fuerza si puedo ,tan solo porque hay personas como usted.
ResponderEliminarUn saludo Emilio Melian .