El Municipio de La Villa y Puerto de Tazacorte, es reconocido desde hace mucho tiempo por ser un territorio altamente apropiado para la producción de la platanera. Son numerosas las familias las que han vivido y se sustentan económicamente del plátano; han sido varias generaciones . Por ello, la producción del plátano juega un papel importante en la economía familiar del bagañete.
El sector platanero viene soportando la presión constante de muchos agentes ( no solo las plagas, los precios, y los costes de la producción), sino, también los agravios de la invasión urbanística, -cuestión que es evidente, desde hace buen tiempo-; ahora mismo, el sector de la construcción está de capa caída. Yo me pregunto, ¿el cemento se come? ¡NO, verdad! Sé que esta pregunta quizás está fuera de contexto; mi intención es: reflexionar sobre una abuso desmesurado ("sembrar cemento", ¿para que?) en contra de “un sector agrícola, que es generador de ingresos para todos/as los ciudadanos/as de La Palma “, mientras que el cemento, solo enriquece a los mismos de siempre.
Aquí les presento una fotos; en ellas verán el contraste que se presenta: por un lado, el trabajo realizado por nuestro abuelos y padres, los cuales con mucho esfuerzo trabajaron estas tierras para producir unas cosechas con las que sustentar sus familias; por otro lado, tenemos el crecimiento desmesurado del ladrido, donde algunos cuantos quieren enriquecerse y especular con el territorio agrario. ¡Oye ¡ yo entiendo que, se debe construir viviendas para cubrir la demanda de la población ¡pues sí, esta bien! Pero, no al ritmo que se realizaba hasta ahora.
Soy coherente, y además realista y objetivo. Hay que diversificar la economía; muy bien, en los tiempos que corren ahora mismo, y en pleno siglo XXI hay que tomar otras medidas, otras propuestas para estimular la economía. La población debe cambiar, reciclándose y así, conseguir estar capacitada para optar a nuevos puestos de trabajo: sector servicios, industrial y más. Pero, con coherencia en la construcción de viviendas e infraestructuras.
Sin más, me gustaría que esta reflexión de un/a bagañete/a, les haya trasmitido un sentir y un compromiso por nuestro sector agrario; con esta reflexión, también quiero invitarles a volver al campo, a la agricultura. En este sentido, si somos objetivos y realistas, entenderemos que, “La Tierra, lo da todo” mientras que “El ladrillo” pues, NO. Ante esta reflexión mía, les vuelvo a preguntar: ¿Son rivales el ladrillo y la platanera en Tazacorte? Evidentemente, SI.
NOTA:
Si tenéis la oportunidad de comprar la casa de tu vida o bien una parcela de platanera ¿Que comprarían primero, la casa o la parcela? Yo optaría por la parcela ( porque la platanera produce para comprar la casa) mientras que la casa, la tienes que vivir y no ofrece tantas ganancias como la parcela de plátanos.
POR UNA VILLA Y PUERTO DE TAZACORTE SOSTENIBLE
Fdo. Gavahe.