Me conmueve tu mirada, tu rostro cuarteado por el sol en tus mejillas sonrosadas. Me desnudo de tus ropas rotas y me siento débil y fuerte a la vez.
A veces hago un esfuerzo por ser tu piel, tu sed, tu hambre
pero no consigo sino ser una sombra. Sí, soy una sombra que te ve desde el otro
lado del mundo que quizás no conozcas ni conocerás.
Vivo en ese mundo al que le sobran las buenas intenciones al
que no le sobran gestos pero que nunca sabe qué hacer ante tus ojos rotos por
el sufrimiento.
En este lado que tanto nos lamentamos estamos, a veces solo
por estar, a veces por ser una sombra en declive de puestas de sol llenas de
color que no apreciamos. Estamos con
nuestras pobres penas.
Y sin embargo tú sigues ahí sufriendo pero aún siendo capaz
de sonreír y mirar al mundo con tus grandes ojos bellos y estrellados de llorar
por un mundo injusto y sin sentido.
Tu mundo sigue lleno
de luces. El mío poco a poco solo se llena de sombras. Pero entre tu mundo y el
mío las distancias se acortan niño quemado por el sol del la vida, niño de
harapos de color.
Fdo.- Juan Salvador Pérez
En harapos se va a quedar mucha gente, gracias a Rajoy.
ResponderEliminarNingún niño, es más, ninguna persona debería de carecer de lo mínimo.
ResponderEliminarNUNCA, sea cual sea su país, religión, costumbres, etc. NUNCA!!!
Existe en el planeta suficiente riqueza para todos sus habitantes, TODOS, pero esa riqueza está en manos de unos pocos avariciosos que cuanto más tienen más quieren, nunca tendrán bastante, NUNCA!!!
Esa es la AVARICIA, a costa de miles de vidas que no les importa a casi nadie y de las cuales nosotros también somos parte culpable al mirar hacia otro lado y no levantar la voz en contra de estas injusticias.....
Gracias por tus palabras Salvador.