Son muchos los palmeros
los que desconocen uno de los hechos de armas más relevantes ocurridos en las costas de nuestra isla. Visitamos el enclave turístico para pasar un
dia de playa de Puerto Naos en la costa occidental de la Palma, ignorando que hace más de 270 años, concretamente
un viernes 9 de diciembre del año 1740, dos barcos ingleses se acercaron a las costas del Puerto de
Tazacorte. El de mayor porte,un dia después se dio la vuelta y se adentro en el mar hasta casi perderse en el
horizonte, el más pequeño continuó navegando a lo largo del litoral bagañete en dirección a Fuencaliente. Llegado cerca
de donde hoy se levanta el faro, largó anclas y esperó fondeado hasta el domingo en el que se le unieron cuatro
navíos más de donde desembarcaron unos trescientos hombres armados de armas blancas y arcabuces dispuestos a atacar a
la población de Fuencaliente. De hecho, cerca de la Fuente Santa hirieron gravemente en la cabeza de un
balazo a un lugareño llamado Juan de Rios.
También algunos pescadores contaron más tarde como una lancha con más de
treinta piratas los asaltó y les robaron las barcas de pesca, otra lancha con cerca de veinte piratas a bordo,
vararon en una playa cercana, se adentraron en tierra y mataron o dejaron malheridos a bastantes personas.
Informado el coronel D. Nicolás Massieu del desembarco en la
costa fuencalentera, organizó la defensa de la zona, para ello envió a los capitanes Diego de Guisla y José Fierro y Torres, así como
a los tenientes Luis Carrasco y Juan Mateo Poggio.
Mientras tanto los corsarios habian regresado frente a
Tazacorte, por lo que fue para allí el capitán Antonio Pinto y los
tenientes Juan Fierro y Francisco de la Guerra, quienes habrian de reunirse con el
capitán Felipe Massieu . Sin embargo, la marcha hacia Tazacorte, se demoró más de lo previsto. Sobre el mediodía del lunes 12,
cuando la tropa tuvo noticia de que los piratas habían llevado a cabo su ataque sobre las 8 de la mañana, por lo que dedujeron que
esa hora el ataque ya habría finalizado. Llegar hasta allí, por un terreno abrupto y escarpado, casi impracticable para hombres a
caballo y constituyendo una tarea inútil proseguir la marcha hacia una batalla que ya habría finalizado y estando todavía a unas tres
leguas ( + ó – unos 18 km.), decidieron los oficiales detenerse y aguardar noticias. Estas llegaron más tarde por boca de algunos de los
participantes en la contienda.
El ataque pirata se habria desarrollado en las
siguientes circunstancias: sobre el amanecer del lunes 12, saltaron a las playas
de Puerto Naos unos 50 marinos ingleses blandiendo espadas y armas de fuego,
quedando atrás unos 15 piratas en las barcas empleadas en el desembarco. Atacaron, formando tres pelotones a la compañia de
milicianos bagañetes, que los había esperado toda la noche en ese punto. Ante la superioridad de fuerzas y casi agotada ya la munición se
replegaron tierra adentro. Sin embargo, un puñado de soldados de la milicia bagañete, así como otros tantos de Tajuya, contando solo con
siete escopetas y el resto con palos y mazas, decidieron resistir en una desigual lucha – 20 contra 50 –, en la que resultaron muertos diez
ingleses y otro fue hecho prisionero. El resto de atacantes se batieron en retirada hacia las naves, pero una de las barcas, debido al peso zozobró
y murieron ahogados la gran mayoría de ellos. A esto hay que añadir que algunos de los piratas que aguardaban en las lanchas en la
orilla, fueron alcanzados por balazos desde tierra, hemos de decir que al menos unos treinta piratas ingleses dejaron su vida en las playas palmeras
de Puerto Naos en un fallido intento de asalto a nuestras costas, solo siendo repelidos por la valentía y el arrojo de una decena de bagañetes y
otros tantos provenientes de Tajuya.
Para desgracia de aquellos valientes, pagaron su
valor con tres vidas en las cuatro horas que duró la batalla, tres milicianos
que pagaron con su vida: Salvador Díaz, vecino de Argual, de 25 años, un chico de Tazacorte
llamado Cristobal, de 23 años y Francisco Hernandez, de Tajuya, de 24 años, que murió al siguiente dia a causas de las heridas de la batalla, así mismo
hubieron diez heridos de alguna gravedad. Sin duda un hecho histórico que pudiera haber pasado desapercibido para muchos palmeros y que hemos querido
recuperar para la memoria desde este Blog del Puerto.
Curva de Marina