Vivo del desempleo y de la economía sumergida,
cada mes iba a comprar la comida,
a los supermercados de mi pueblo,
como recibo ayuda pública,
me criticaban por los carros llenos de compra.
Al final he decidido hacer la compra,
al pueblo pegadito al mio,
así nadie se da cuenta de lo que compro,
y puedo seguir viviendo del cuento.(bis)
Hasta llegar al punto,
que mi lavadora se estropeó,
fuí con lágrimas de cocodrilo,
a una institución pública,
y por la puerta de mi casa,
entraron con una lavadora nueva.
y puedo seguir viviendo del cuento.(bis)
y puedo seguir viviendo del cuento.(bis)
NOTA.
JA JA JA UNA REALIDAD ES UNA VERDAD COMO UN TEMPLO JA JA JA
ResponderEliminarY tan verdad qué siiii se vive del cuento jajajajajasssaaasss
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