
Me vino a la memoria una
anécdota que me ocurrió hace ya unos diez años o así recorriendo esa parte más desconocida de la Palma que es la zona noroeste, pero de una
forma tranquila, nada de una “visita
a la japonesa”, que te bajas del coche sacas cinco fotos y otra vez pa´l
coche.
No, esa vez iba sin prisas, quería empaparme
ampliamente de lo que es Garafia y sus caserios. Gallegos, Franceses, El Tablado, La Fajana, contemplando la costa norte de la isla y
extasiando los sentidos con los paisajes garafianos.
Allá sobre las 2 de la tarde decidimos ir a
comer a una ventita allá en Roque Faro, poca cosa ofrecía la carta, bueno la carta era inexistente, el hombre al cargo de la ventita nos dijo:
“Solo tenemos sopa de gallina”, pero oiga que no es de esas de sobre, es de gallina mataá” y tambien tenemos “Carne
cabra en salsa”. Pues venga dele usted pa´lante.
La sopa gallina y la carne de cabra estaba de
muerte y abundantemente servida. “¿Oiga que tiene de postre?” “Nada, de postre nadita” Miramos para la vieja estanteria y habian unas
latas allí de melocoton y piña. “Oiga ¿y si nos hace unos “huevos fritos”? “Ah, eso si puedo ponéselo”
Se fué el hombre pa´dentro a prepararnos el
“postre”. Lo raro es que no le vimos coger ninguna lata de la estantería. Bueno, las tendría pa´dentro, pensamos todos.
A los 10 minutos apareció con una bandeja con diez
huevos fritos. “Si quieren pan pa´mojar tambien les traigo”
Curva de Marina
jajajajaj...... a buen entendedor pocas palabras basta !!!!!
ResponderEliminar