Si por un momento me olvido de vivir que alguien me recuerde
como fui. Sencillo, desnudo de alma, ingenuo e insignificante.
Porque la vida me fue dada como un regalo, como un extraño
presente en manos de mi alma inocente.
Cada vez que sonreí con vosotros recordarlo como una suave
brisa en el alma.
Cada vez que llore con vosotros recordarlo como una tormenta
en la vida, una tormenta en la que siempre vuelve la calma.
Cada vez que sufrimos juntos, sabed que vuestro sufrir siempre
fue mi sufrir, como un día de calor agobiante.
Cada vez amigos que os moleste perdonadme porque a veces
suelo ser un niño impertinente como un día de viento del este.
Porque a algunos nunca os he visto, y a otros solo os conozco de pequeños, pero gracias
a vosotros cada día me levanto y sigo construyendo mis sueños.
Porque mi vida la llenáis, como cada puesta de sol que me
pierdo. Cada vez que lloráis, amáis, sentís el lloro de un niño, la risa de un
joven, el quejar de un viejo, recordad amigos que estoy ahí en cada instante en
que me recordáis. En cada momento, en cada silencio, en cada vuelo que hago con
mi imaginación por mi playa perdida, allí estáis amigos, como cada mañana en la
que me llega la sensación de que no estoy solo, como espuma de mar en arenas
mojadas…
Juan Salvador Pérez Hernández
Un poema que me gusta es el de un agricultor cavando papas, pues por lo menos ese hombre es útil para la sociedad.
ResponderEliminarGracias Salvador por compartirlo con nosotros.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Saludos.
"Me Olvidé de Vivir" por Alexandre Pires
http://youtu.be/1QCHm7eQGRg