Hay un proverbio árabe que dice así: “La
primera vez que me engañes, será
culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía”
Y creo que tiene algo de razón. Nos
han vendido la moto del boom de la construcción y con el consiguiente estado
del bienestar, y aunque habíamos voces contrarias a este modus vivendi, la
burbuja estalló y nos cogió de lleno, algunos listillos se forraron, pero el
que vivía al día y con hipoteca no lo tuvo tan fácil.
Yo me pregunto: ¿Cómo es que nos han engañado
tan vilmente y no se ha hecho nada?
Reforman la Constitución, han hecho dos
reformas laborales, y esta última ha sido un ataque muy cruel contra los
derechos de los trabajadores que nos ha dejado sin derecho a nada, han reducido
y sibilinamente privatizado la sanidad, aparte de los recortes en la pública,
han recortado en educación, con lo que esto conlleva, también le han dado un
hachazo a servicios sociales, a investigación el famoso I+D, han puesto la
justicia, ya no sólo muy politizada, sino solo al alcance de los ricos, han
ayudado a los grandes defraudadores como son las cajas y nadie ha ido a la
cárcel, en detrimento de la pequeña y mediana empresa que ha cerrado y dejado
en la calle a cientos de personas, que son las que dan un buen empleo y ayudan
al tejido social, muchas de estas empresas son asfixiadas a impuestos y
burocracia, mientras las grandes empresas casi ni pagan impuestos, no se ha
perseguido a los defraudadores, si no al que gana 426 euros y tiene que salir a
buscarse la vida, todas estas situaciones han hecho de nuestro país un lugar
tercermundista, donde los grandes especuladores son más ricos cada día y
nuestra gente se suicida a cientos por la desesperación y la poca empatía de
nuestros gobernantes, y yo me pregunto mientras tanto:
¿Donde
han estado los grandes sindicatos? ¿Donde han estado los pequeños
partidos llevando todo esto al
constitucional, o donde haya que llevar estas leyes fascistas? Esperemos que
algún día la verdad saque a la luz realmente “quien es quien en nuestro país”
Si a esto que está sucediendo no se le
llama “golpe de estado a la democracia”, que me digan entonces lo que es, ya se
nos ha ido de las manos y nuestros políticos no están por la labor de sacarnos
de este atolladero, yo no sé qué pensar, que si es cuestión de Merkel, de
Europa, de los grandes lobbies, etc. Pero una cosa si esta clara, la solución
no la está tomando nuestro gobierno, y eso de que “la circunstancias obligan a
tomar estas medidas” no me vale, pues las medidas siempre van encaminadas a fastidiar
aún más a los mismos, parados, clase obrera, pensionistas, minusválidos, etc.
Vemos que a los cientos de casos de
iniciativas legislativas populares de democracia ciudadana que recoge nuestra
constitución, no la han hecho ni caso, otro efecto más de la empatía de
nuestros gobernantes hacia un pueblo que se encuentra asfixiado y con visos de
ir a más.
La solución es complicada mientras sigan
los dos grandes partidos gobernando, y una IU poco fiable después de los casos
de los ERES de Andalucía, y que conste que esto es una visión muy particular.
Si vemos que nuestro pueblo pasa hambre,
que se queda sin empleo, en la calle, sin nada, que se suicidan por la
impotencia y desesperación, que la sanidad nos la recortan en beneficio de
grandes empresas y amigos, que nuestros mayores son vilipendiados por recortes
surrealistas, después de haber dado su vida trabajando para sacar un país
adelante, en fin, ¿Para que repetir todo
lo que está pasando en nuestro país? Aunque parece que hay quien aún está ciego
o no quiere verlo.
¿Donde están los políticos imputados?
¿Donde están los que quebraron las cajas con su mala gestión? ¿Donde están los
defraudadores? ¿Se están vigilando a los posibles testaferros de los políticos
y allegados? Y así muchas preguntas que nadie, no sólo no responde, sino que
mira hacia otro lado, y como siempre los
efectos colaterales caen sobre los mismos.
¿Y qué hacemos nosotros cuando vemos tantas
injusticias llevadas a cabo por los que “supuestamente” nos deben defender? Esto
es muy parecido a la revolución francesa, por poner un símil, estado opresor,
el pueblo sumido en la más absoluta pobreza, mientras la clase burguesa con ganas de coger más cargos
públicos.
¿Será la hora de una revolución? Yo creo
que desde hace tiempo, no sangrienta, pero si una revolución de salir a la
calle y decir “BASTA”.
Realmente no sé si esto tiene o no
solución, pero si seguimos quedándonos en casa, mientras miles de personas las
están pasando canutas eso es de ser insensibles al dolor de otro humano ¿Piensa
que tú puedes ser el próximo.
Añado un sermón de Martin Niemöller, fue
un pastor luterano alemán, y trata acerca de las consecuencias de no
ofrecer resistencia a las tiranías en los primeros intentos de establecerse.
“Cuando los nazis vinieron por los
comunistas”
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los
comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los social demócratas,
guardé silencio,
porque yo no era social demócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío.
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
Fdo.- Educado Paz