" APARCANDO AL PICUDO "

El ayuntamiento bagañete sin encomendarse ni a Dios ni al diablo y desoyendo la normativa vigente al respecto, puso en marcha las podonas y al tio del serrucho, como ya va siendo habitual (el del serrucho segura que les vota), y se cepilló casi cuarenta metros de jardines aqui abajo en El Puerto.
Esta medida, con la amenaza del picudo, ha sido como "jurgar" con un palo en una colmena de avispas. El picudo es un bichito que no admite bromas de este tipo y se ha corrido el riesgo de contribuir a su expansión, esperemos que no haya sucedido nada, pero la normativa al respecto está para cumplirse y sobre todo si esta está por encima de la normativa municipal. Las palmeras ahora mismo son intocables en toda la isla de La Palma. Todo ello, para crear un aparcamiento para 7 coches más, desvestir un santo para vestir a otro.

Ciclo vital del picudo

Palmera afectada por el picudo rojo

Ya no solo nos faltaba el picudo bagañete para añadirlo a la fauna propia de nuestro municipio.

Fdo.: Anchete