EL PLACER DE LEER...

...El Placer de la lectura entretiene e ilustra. Muchas personas habituadas a leer, hablan de la naturaleza y costumbres de países, sin haber salido quizás, del círculo en que nacieron.


    La vista se recrea y sorprende anta la perspectiva de los lugares que contempla, y, el conocimiento descriptivo de los monumentos y demás, maravilla de tal manera a al gente, que sin haberlos visto nunca, llegan a tener exacta idea de ellos, como si les fueran familiares.

¡Venturoso el pueblo en que la enseñanza es una necesidad!

    Es muy tierno y grato una tertulia en el seno del hogar, en la que siempre el corazón sensible halla el refugio de un recuerdo,

     El maestro instruye, los padres educan.

     Los sentimientos, la índole, las pasiones, se desarrollan al pie de la cuna, bajo el techo del hogar y al calor de las costumbres.

     Hoy, es uno de los días en que he leído mucho, y al mismo tiempo, pensaba en lo triste que sería no saber leer.

      Toda edad es buena para a prender. Las personas que no poseen esta facultad, llave de toda sabiduría no disfrutan del suave influjo que da el roce de las ideas ajenas. También hay mucha gente que sabiendo leer, se hastía de un libro.

      No tengo horas de soledad ni melancolías, porque no hay ningún libro que no tenga una página que no temple la sangrienta herida de un dolor moral.

        Lo que hace falta es saber escoger la obra que se debe leer, cuyo contenido guarde relación con el estado, en que encuentre el ánimo.

        Todos tenemos contrariedades, decepciones, pero leyendo el pensamiento goza y todo lo demás se evapora, como esas fantásticas nubes vespertinas que pasan rápidamente.

         ¡Cuantos dolores han perdido magnitud o terror ante las verdades inmortales de esas páginas!.

Silvia Lorenzo