La patética realidad el opinador.

Hace tiempo vengo observando que  los digitales insulares, blogs etc…a los que suelo  acudir para mantenerme informado, están cayendo en una especie de espiral sin sentido donde solo prima el insulto , las burradas, y el ambiente pendenciero.¿ Somos así los palmeros?¿O solo es una forma de expresar el nerviosismo al que están sometidos unos cuantos? La verdad es que ya no sé qué opinar. Me da la sensación que solo son cuatro personajes los que  opinan aquí y allá, ahora soy de derechas, ahora soy de izquierdas. Me parece lógico y sano que se pueda opinar pero lo que nunca tolero ni toleraré son las faltas de respeto, los insultos y desprecios a los demás por cuestiones políticas, sociales o de cualquier índole. También existen personajes, que ya sea desde el anonimato o fuera de él nunca aparecen, pero siempre te queda la sensación de que están detrás de todo, son como los camuflados en la manada (Lobos entre ovejas). Son la mayoría de ellos gente que necesita de una manera u otra destacar, tienen en mi opinión un complejo de inferioridad muy acentuado, necesitan destacar para su provecho pero no se atreven a dar el paso siguiente, en definitiva “ni comen ni dejan comer”. Furtivos de la opinión que en todos lados están. Quizás por desidia o quizás por falta de tiempo solo pido a los moderadores de estos medios que afinen un poco más a la hora de admitir opiniones, no que se censure nada, no es eso, pero si que se afine un poco más en cuanto a opiniones de tipo personal o social. Creo que en beneficio de todos y por sanidad mental esto debería ser así. A veces noto demasiada violencia en los términos. Esto es porque o se busca una salida a cualquier tipo de complejo, o de verdad somos una isla de burros. Y aquí solo importa quien dice la burrada más grande, caiga quien caiga. Espero que esta tierra siga siendo una tierra de gente amable y luchadora. Luchar por la tierra no significa matar a nadie. A veces hay palabras que cortan más que los cuchillos, y aquí en esta tierra todos tenemos cosas que callar, como pasa en todos los lugares, faltaría más.


NICANOR CORREDOR.