EL CCN expresa su apoyo al colectivo farmacéutico y ortopresista canario y pide al Gobierno Autónomo que arbitre un mecanismo de protección económica para evitar el colapso del Sistema Sanitario del Archipiélago

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• Los centristas apelan a la buena disposición del Gobierno Autónomo para que sea consciente que la deuda farmacéutica y a las ortopedias debe contabilizarse como deuda pública y no como la deuda con un colectivo o proveedor, ya que son las propias Oficinas de Farmacia y las Ortopedias las que financian los medicamentos y las prótesis de los canarios

MIÉRCOLES, 6 DE NOVIEMBRE DE 2012.- El Secretario Federal del CCN, Alfonso López, pone de manifiesto que la adhesión al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) de la Comunidad de Canarias fue visto por los farmacéuticos y ortopresistas como una posible salida a la situación de impagos y retrasos que sufren. Sin embargo, la realidad ha puesto de manifiesto que la llegada de parte de estos fondos a las farmacias y ortopedias se demora en el tiempo o, incluso, resultan insuficientes para mejorar la angustiante situación  que viven estos colectivos en el Archipiélago.

Canarias, que solicitó 756,8 millones de euros, abonó parte de la deuda farmacéutica con fondos propios en los 32 millones pagados de la factura de junio y con el FLA la parte que corresponde a 30 millones de la factura de julio, comprometiéndose a que las facturas anteriores a septiembre se pagarían con cargo al FLA.

Los centristas solicitan que de igual manera no se detraigan fondos  a otros colectivos como discapacitados o dependientes sino que se habiliten mecanismos de pago para las farmacias y  ortopedias (a las que se adeudan en Canarias más de 1.5 millones de euros según reconoce la propia Consejería de Sanidad) ya que son estos colectivos los que financian los medicamentos y las prótesis de los canarios.

Estas situaciones conllevan un riesgo para los ciudadanos ya que ante la falta de financiación las  economías de estos colectivos se están resintiendo hasta tal punto que pronto se verán obligadas a cobrar a los pacientes los productos que ahora financia en su mayor parte la Sanidad Pública y que, en casos concretos pueden alcanzar precios considerables, o incluso plantearse acudir a la huelga indefinida como está sucediendo en las farmacias de Valencia, concluye Alfonso López.