ENTERREMOS LA SARDINA

¡JUNTOS PODEMOS, ALCANZAR LOS OBJETIVOS!

Qué “coño” está pasando en mi pueblo? Perdón por el exabrupto, pero desde mi posición, para nada política ni ventajista, lo único que observo es división y guerras de guerrillas sin sentido. Dónde está el orgullo de llamarse bagañete? Por qué cada vez que hay una fiesta, que debería de ser un motivo de unión, salen a flote nuestros sentimientos más oscuros? Quién está empeñado en dividir al pueblo en dos? Por una parte la Villa y por otra el Puerto. A quién le interesa esto? Creo que a los bagañetes no.

Nos interesa otro tipo de cosas y de expresión, nos interesa la unión. Desde fuera y desde otros pueblos me consta que no dan un duro por nosotros como pueblo, cuando hace unos años fuimos la envidia de la isla por nuestra unión y por nuestro sentir no ya como pueblo sino como colectivo humano, quién no recuerda las fiestas en otros pueblos y siempre que había un bagañete en apuros allí estaban todos los demás para ayudar. Es qué esto no nos hace reflexionar? Es qué en Tazacorte, en donde todos somos familia o de una manera u otra estamos emparentados vamos a seguir con nuestras guerras cainitas, simplemente para regocijo de unos cuantos que no parecen hijos del pueblo, parecen ajenos a nuestra historia y a nuestras raíces como pueblo, dónde queda nuestro orgullo? A estos que les interesa dividir solo les importan sus panzas llenas, les da igual el pueblo y los demás.

Unos por otros así nos luce el pelo, cada uno a su bola, como dicen por estos lares donde habito. Es curioso y estoy seguro que más de un bagañete se ha hecho estas preguntas más de una vez, la respuesta creo que también la saben.

Y quien causa esta división también lo sabe, bien porque todo lo politiza, más bien personaliza, o porque el pueblo le da igual solo le importa su propio interés y se disfraza de un falso patriotismo en el que no cree y por el cual no apuesta ni ha apostado nunca. Todas estas preguntas y respuestas no nos benefician.

Que las diferencias que nos quieren hacer comulgar algunos cual ruedas de molino entre los de arriba y los de abajo dejen ya de herir mi sentimiento bagañete, a veces me recuerda todo a aquel anuncio de detergente con nombre de casi cantante de coplas, taxista para más señas. Villa-arriba versus Villa-abajo, así seguimos.

Quizás yo lo veo desde fuera y a lo mejor me perdí algo o no lo entiendo, quizás sigo siendo un romántico nacionalista-bagañete; que le voy a hacer. Por eso solo pido una cosa y aprovechando que es Carnaval, solo pido que enterremos esa sardina de la desunión que existe en el pueblo y de una vez por todas nos unamos fuera de ideologías y fuera de falsos patriotismos inventados como un modo de vida, fuera de políticas y fuera de creencias, fuera de aquello que nos separa y que compromete el futuro de nuestros hijos, el futuro de todos nosotros, él mío también porque aunque no esté ahí vuestro futuro también es el mío porque así lo siento. Pensad en el futuro, pensad que nuestro pueblo no se merece que no respetemos su historia y no se merece que lo rompamos en mil fragmentos a cual más sangrante y estúpido. Dejemos ya las tonterías políticas y empecemos a pensar en el futuro. Enterremos ya la sardina de la desunión y hagamos de la diversión y la unión nuestra bandera como siempre hemos sido, que aquel que nos quiere dividir ni es del pueblo ni nos siente. 

Dejemos las venganzas para las películas y de una vez por todas empecemos a andar juntos no os olvidéis de quien os quiere dividir no os quiere ni os merece. Pensad en lo que os une que es mucho y que no os engañen bajo las siglas de ningún partido por muy loable que sean sus intenciones, de buenas obras ya sabéis el infierno está lleno. Enterremos nuestra sardina particular ya sabéis cual es…

Juan Salvador Pérez Hernández.