¿A QUIEN HEMOS VENDIDO EL ALMA?

Las imágenes están ahí, no, no  me refiero a la muerte de Gadafi  ni al anuncio de ETA, me refiero al atropello atroz, cruel, despiadado, inhumano… y todos los apelativos que le queráis poner al terrible hecho que hemos visto todos en la tele, el atropello de Wang Yue, la niña de ocho años que todos hemos visto impunemente atropellada, vilipendiada y ultrajada cual muñeco de trapo en las calles chinas.

Mi pregunta es la siguiente: ¿ahora que la moda es aprender chino, que todo el mundo se pirra por el idioma mandarín y por la cultura amarilla, ahora que parece que sólo ellos nos van a salvar del infierno económico, que son el adalid de la modernidad y la eficacia, que son en definitiva el no va más mundial, en verdad creéis que en esta sociedad terriblemente deshumanizada, en esta sociedad en la que no se respeta a la mujer (hasta hace poco tiempo las niñas eran abandonadas por ser niñas) en esta sociedad terriblemente alineada vendida a la productividad de la mala calidad, de verdad creéis en ellos? Porque yo no creo.

No creo nada en este país, ni en su supuesto liderazgo mundial, ni en su manera de ver la vida, aunque sí he de decir que su cultura antigua es de las más ricas del planeta. Pero lo que hoy por hoy son los chinos, no es lo que se supone debe ser una sociedad civilizada. 

La china actual a la que han vendido su alma los políticos es esto, no hay más. No sé ahí en mi tierra, pero aquí en Madrid el índice de invasión china no tiene nombre. Se han cargado el pequeño comercio, no respetan horarios, explotan a sus semejantes y actúan de manera irresponsable en todo. Bueno y no sigo por si la mafia china va a por mí, que también la hay, en definitiva lo que quería es recordar a Wang Yue, y que sepa que desde allí donde esté este pobre ser humano ha llorado y ha sufrido por ella, que allí donde esté encuentre la paz que en su tierra ni supieron ni le quisieron dar. Es mi pequeño homenaje.

Juan Salvador Pérez Hernández. UN BAGAÑETE EXILIADO DEL MAR .