MIS OJOS

Mis ojos han visto la rabia, escondida en una valla

Arrastrándose tras una armadura los hijos del pueblo

Han ensangrentado sus manos en defensa de unos canallas

Maestros e hijos de cuervos siniestros

Amansando las voces de los otros a base de gomas infectadas

Acorralando las ideas, disfrazados de razones

Acumulando tensiones, rompiendo espaldas sin sentido

Han visto mis ojos los rastros de la sangre del pueblo

Escondiéndose en la inocencia, hemos servido a aquellos que nos han vendido.

Su crueldad es la mentira ofrecida como sacrificio del hijo extraño y vencido

Ofrecido en un rito macabro los del otro lado existimos como objetivos conseguidos en periodos pactados

Vivimos sus mentiras, sus desengaños y nos vemos ante ellos solos, desnudos, desamparados.

Mis ojos han visto la rabia, escondida en una valla. Han visto mis ojos la sangre en los rostros de todos. En el mio, en el tuyo y en el de ellos…sangre derramada. Sacrificio de conciencias que nunca serán calladas. Sacrificio…palabra mal empleada

     Juan Salvador Pérez Hernández