" UN BAGAÑETE EN EL HIMALAYA " ( 6 )

    En este 4 X 4 nos movimos por Nepal, un FORD EVEREST.


      Salimos de Katmandú a las 8.30 de la mañana, desde mucho más temprano, ya las calles bullen de tráfico y de gente. Nuestro guia nos recoge con puntualidad inglesa, por delante nos quedan 
150 kilómetros de lo que en Nepal ellos llaman la HIGHWAY 
o eufemisticamente hablando... la "autopista".
Nos aconsejaron el dia anterior desayunar bastante, porque por el camino no ibamos a encontrar un restaurante en condiciones, despues vimos que no era así, si habian, muy pocos, pero los habian.
    Salimos de Katmandú, al que no volveriamos en casi una semana. No hay rascacielos en Katmandú, en la parte nueva, camino de Bakthapur, las construcciones más altas son de unos 12 pisos y se estan terminando.
Tampoco dispone Nepal de autopistas tal y como las conocemos en occidente, solo circulamos por una que no creo que tenga más de 15 kilómetros, solo 15 kilómetros para un pais de extensión el doble que Andalucia.
    Por delante 150 kilómetros de "Highway" (ja ja ja ay que risa !!), pronto me di cuenta que en Nepal no se mide la distancia hasta un punto en kilómetros, sino por el tiempo en que se tarda en recorrerlo, así que ¡carretera y manta !
     Y que carretera madre mia !  Curvas, baches, no existen cunetas, unos barrancos de vértigo, a veces hay tramos en que el asfalto desaparece por corrimiento de tierra sobre la ya decrépita calzada. Luego el nepalí conduce como un auténtico kamikaze, adelanta en las curvas, en las rasantes, aparca en la carretera si le da la gana, todo se establece a base de pita, una pitada, te voy a adelantar, dos pitadas, te estoy adelantando. 
Pero es que los viandantes son lo mismo, nadie se aparta, 
así venga un camión, hay que esquivarlos si ó si. Lo más gracioso es que los animales hacen exactamente lo mismo, ya sea una vaca, un búfalo o una manada de patos cruzando la carretera, hay que esquivarlos o esperar pacientemente a que terminen de cruzar la carretera. No era dificil ver un perro durmiendo a la orilla de la carretera y los camiones pasando por su lado y el perro sin inmutarse. Cuando una guagua iba llena de gente, no habia problema, la gente iba subida en...!! el techo !!.
    Paramos  en algunos puntos de la carretera, primero para ir al lavabo y estirar las piernas, hacer acopio de agua y seguir, aún faltan muchos kilómetros para llegar a Pokhara. Reiniciamos la marcha y a los 10 minutos comenzamos ha tener una retención de unos kilómetros, la causa era una guagua que habia volcado en una curva cerradísima. Si en Nepal se pasara ITV como la de aqui, retiraban el 90% de los vehículos.

    Otra parada ´"tecnica", aprovechamos para ir de nuevo al lavabo, hace un calor del demonio y me meto entre pecho y espalda una cerveza local, la EVEREST, de 660 cc., más chica no hay, pues venga, no queda otra, pero la verdad que con el calor que hace entra como un tiro.

   Aun faltan 50 kilómetros para llegar a Pokhara o lo que es lo mismo una hora y media de carretera, hemos dejado atrás en muchos kilómetros a la capital Katmandú y eso se nota, no solo en el paisaje sino tambien en la gente, cada vez se nota mas pobreza y menos recursos, pero no menos alegría, la gente sigue sonriendo a pesar de su status económico, la amabilidad sigue siendo la nota imperante en cualquier lugar que nos detenemos. Reparto un monton de chupa-chups entre una pibiada que no sé de donde salió, pero que les volvió un poquito más felices si cabe. Mucho niño, pero muchísimo, sin escolarizar en este pais.


Katmandú - Pokhara. Hay que echarle kilómetros y paciencia.

Haciendo una parada "tecnica".

     Entramos en Pokhara, por fin, 5 horas y media mas otra hora para comer, para solo recorrer 150 kilómetros, y aún quedan los de vuelta, no quiero ni pensarlo. Nos dejan en el Hotel Mount Kailash, muy confortable y enfrente del lago Pheva (el segundo mayor de Nepal) un lugar idílico. Una ducha y ha descansar un poco después de la paliza de kilómetros. Ya descubriremos Pokhara más relajadamente.


        Fdo.: Curva de Marina