" UN BAGAÑETE EN EL HIMALAYA " ( 8 )

     Es de noche en Pokhara, una fina lluvia nos sorprende en el Lakeside (zona turísica), es la primera vez  que nos llueve desde que estamos aquí en Nepal, aprovechamos para entrar a cenar a uno de los muchos restaurantes de la zona. En Nepal, te atienden al momento, pero tardan bastante en servirte, es la tónica general, pero ya estamos acostumbrados...además, ¿quien tiene prisa en vacaciones?
     Elegimos mesa en una terraza cubierta por un amplio cañizo que nos resguarda de una lluvia que no termina de caer, apenas es una llovizna. Mesa con velitas (que detalle por parte  del dueño).

 

     Como siempre aparece el "lassi", una especie de yogurt, que se toma en India y en Nepal, tambien en el Tibet , se toma frio tal cual o mezclado en forma de batido con cualquier tipo de
fruta, el de plátano esta buenísimo, se le suele aññadir comino molido a alguna otra especia. Está hecho de leche de búfala y en cierta manera me recordó al "ayran" que se toma en Turquia.
     Viene la cuenta...980 rupias, o sea 9.80 euros, dos personas. Se come muy barato en Nepal...y además bien, siempre que nos guste un poco el picante.
 
   De entrada nos habiamos pedido los tradicionales "momos" nepalíes, una especie de empanadillas, de carne, verduras y con un poquito de especies, que estan buenísimos a cualquier hora.

 

Momos

Zona de Lakeside en Pokhara. No podia faltar el Suzuki.

    Salimos a las 9 de la mañana de Pokhara, me hubiera quedado más tiempo, la verdad, pero tenemos que cumplir con la ruta establecida. Por delante nos quedan unas 5 horas de
viaje, desandando el camino de nuevo por la "highway", 
para desviarnos hacia el sur camino de la frontera con la India. 
Si la "highway" era mala, está está aún mucho peor, pero el d
estino lo merece, así que sarna con gusto no pica.

   Plátanos en Nepal.

Camino de Chitwan. La carretera aún es "buena". Aún se pondria peor.

   Llegamos a Sauraha, un pueblo minúsculo, que pervive gracias al turismo, pocos restaurantes, pero muchos elefantes, en mi vida he visto tanto elefantes, hay más  elefantes que gatos en el Puerto de Tazacorte.
    No hay ni un solo taxi en Sauraha, al menos taxis como los conocemos, todo son rickshaws, o carros tirados por bueyes o bestias.

Taxi en Sauraha.

   Pero bueno hemos llegado al Parque Nacional de Chitwan, mas de 9.000 km2. de selva y reserva natural, el hotel tiene una recepción chiquitita, pero luego no hay habitaciones sino pequeños bungalositos adosados a pares en un amplio parque. La habitacion más tropical no puede ser, con su ventilador de
aspas de madera en el techo. Hace un calor de mil demonios 
afuera, sobre los 4oº.
   Quedamos a las cinco de la tarde para visitar un pequeño museo local y visitar el pueblo, en uno de los "taxis" locales. Casas de barro con techo de madera en su inmensa mayoria. Luego vamos hasta el final del pueblo a orillas del rio Rapti a contemplar una muy bonita puesta de sol.

Calle principal de Sauraha...no hay otra.

Casa típica de Sauraha, flanqueada por matas de plátanos.

    Regresamos al hotel, vaya suerte la nuestra, todos los huespedes son chinos a excepción de una pareja de finlandeses y nosotros. Cenamos y luego asistimos en el parque del hotel a
una exhibición de danzas típicas de la región, allí la 
etnia predominante son los Tharu. Ha bajado la temperatura, 
pero sigue haciendo calor, me fijo en una de las farolas 
y hay mosquitos a miles, así que hay que alejarse de la luz, espero que el AUTÁN nos funcione. Regresamos al bungalow y en la entrada, por toda la pared conté mas de...¡¡ 20 perenquenes !! . Previamente, a la llegada, descubrí por fuera, pequeños montoncitos de tierra de unos  30 cm. de altura, eran hormigueros y con hormigas grandes como camiones. Entramos y echamos una buena rociada de flis en la entrada y en los marcos de las ventanas, así me siento más seguro.
    Son las tres de la mañana, no logro dormir, así que salgo al grandísimo parque del hotel y me sientomás que ha contemplar la noche,... ha sentir la noche. Hay pocas farolas y encima la luz se va ha cada momento, pero hay luna y un cielo plagado de estrellas. Hace hasta calor y hasta a mi llegan los sonidos de la selva que está solo 50 metros de donde me encuentro, grillos e insectos entonan una sinfonia de sonidos indescriptibles. Por si acaso pongo "las patas" en alto sobre una silla, que en este pais 
hay cobras, escorpiones y otros bichitos que pueden darte alguna sorpresa, no es miedo, solo precaución. De hecho, si sufrí algún incomodo fué por parte de los mosquitos que oia revolotear zumbando cerca de mi de vez en cuando. Existe una leyenda urbana que asegura que el humo del cigarro los mantiene a raya, leyenda urbana o no... a mi me funcionó. Tambien el Aután, creo yo.
    De vez en cuando, veo sobrevolar algo oscuro, son tres o cuatro, más tarde descubro que son murciélagos, un poco mas allá a unos 20 metros, un arbol muy frondoso exhibe un continuo tililar de pequeñas lucecitas, me acerco y alumbro con la linterna que llevo conmigo, se trata de luciernagas.
     Debe de empezar a amanecer muy pronto aunque todavia está oscuro, lo sé, porque los pájaros son un excelente despertador natural. Salgo fuera del hotel y pregunto la hora a un nepalí que barria la entrada de su choza... son las 6 de la mañana. El pueblo comienza a despertar y me cruzo con 
algunos parroquianos conduciendo sus elefantes. Lo que daría en estos momentos por un café.
     Amanece, hay una neblina de humedad sobre el rio. Hoy vamos a tener de nuevo calor en Chitwan.

 

Me cruzo muy temprano con los elefantes

Aspectos de Sauraha

En este hotel nos quedamos:

Mañana nos toca visitar el Parque Nacional de Chitwan...pero eso será mañana.

        Fd.: Curva de Marina